sábado, 3 de agosto de 2013

El FMI es pesimista con el futuro de la economía española


El Fondo Monetario Internacional (FMI) difundió en el día de ayer el resultado de su último informe sobre la economía española. Las previsiones del FMI son muy pesimistas para la economía española en caso de que no se acometan más reformas y Europa no ayude con mayor decisión.
Estas son sus previsiones: ¿Qué opina del paro? Que no bajará del 26% hasta 2018, año en el que se moderará hasta el 25,3%. ¿Cómo ve el crecimiento? Anémico en el mejor de los casos. Tras contraerse este año un 1,6%, el organismo cree que en 2014 la economía solo conseguirá crecer hasta el 0,0%, y que entre 2015 y 2017 crecerá menos de un 1%, barrera que no saltará hasta 2018, cuando alcanzará el 1,2%. ¿Y el consumo privado? Seguirá cayendo hasta 2015 y solo empezará a contribuir en 2016.
¿Y el decifit? Este año, España debe reducir el desajuste de las cuentas públicas hasta el 6,3%, mientras que el FMI prevé que solo lo bajará hasta el 6,7%; el año que viene se debería reducir al 5,8% comprometido frente al 5,9% que pronostica el Fondo Mnetario Internacional. Europa pide que el decifit sea del 3% en 2016; el FMI no lo ve hasta 2018, ejercicio en el que el Estado podría gastar un 2,3% más de lo que ingresará.
Este es el panorama que prevee el FMI a menos que España acelere las reformas. "El fuerte progreso en las reformas está ayudando a estabilizar la economía y los desequilibrios fiscales y externos se están corrigiendo rápidamente. Pero el desempleo permanece inaceptablemente alto y el panorama sigue siendo difícil", describe el organismo dirigido por Christine Lagarde. Y remacha: "Esta situación demanda una acción urgente para generar empleo y crecimiento. El esfuerzo reformista necesita ser puesto al mismo nivel de los desafíos".

Estas son algunas de las reformas propuestas por el FMI: reducir los salarios nominales un 10%, recortar las cotizaciones a la Seguridad Social en 1,7 puntos para amortiguar el impacto de la caída de los sueldos en el consumo, y dos años después subir el IVA, pero no con subidas de los tipos, sino cambiando la base de productos. Según dice el FMI, propiciaría "una depreciación real de en torno al 5% en tres años", con más exportaciones y menos importaciones; el PIB crecería a su vez en un 5 puntos porcentuales sobre los cálculos actuales hasta 2017 y el empleo, en 7 puntos porcentuales en el mismo periodo.

Sobre el sector financiero. el FMI emplaza a reforzar más el capital de las entidades, limpiar los balances y eliminar las restricciones en la oferta de crédito.
Valora la reducción del déficit, pero considera que España tiene un largo trayecto que recorrer. A corto plazo encuentra una oportunidad para aumentar los ingresos en "el incremento de los impuestos indirectos, que están relativamente bajos" y se vuelve a barajar la posibilidad de subir el IVA y otros impuestos sobre el consumo. A medio plazo, recomienda revisar el gasto público en educación y sanidad, así como profundizar en la reforma de las pensiones.
A continuación, el FMI reclama que "la competitividad mejore".
Y por último, este organismo echa en falta más ayuda por parte de Europa y del Banco Central Europeo (BCE). "Las políticas europeas han ayudado, pero, de forma crucial, la política monetaria no se está transmitiendo, Europa debería moverse más rápido para completar la unión bancaria y el BCE debería implementar más medidas para reducir los costes de financiación mucho más altos del sector privado español", apunta el FMI.

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